Niña de 3 años perdida en el bosque durante 11 días, sobrevivió gracias a su perro

La mala decisión la llevó a perderse en el gigante bosque siberiano. Incluso los adultos de la región entran en el bosque con armas porque está lleno de osos y lobos, pero ahora la niña caminaba sola por el bosque con su único acompañante: su perrito. Pero, al final, es este el que decidió entre la vida y la muerte de la niña.

Los padres de Karina se sentían culpables y preocupados por permitir que su hija de tan solo 3 años saliera sola. Ellos esperaban lo peor pues era el mes de julio, donde las noches son muy frías, a veces con temperaturas por debajo de los 0 grados. El panorama no fue mejor cuando los equipos de búsqueda y rescate regresaron sin haber encontrado a la niña.

Primero pasó una semana, luego 10 días, y la esperanza de encontrarla con vida fue disminuyendo poco a poco. Pero 11 días después de no tener señales de Karina, su pequeño y fiel perro, que partió con ella en busca de su padre, regresó al pueblo.

Al principio los equipos de rescate vieron el regreso del perro como una mala señal y asumieron lo peor: que Karina había muerto en el bosque, pero cuando el fiel y peludo amigo de Karina se dirigió de nuevo al bosque, un rayo de esperanza se encendió. Decidieron seguirlo y no pudieron creer lo que veían. Encuentran a la niña de entonces 3 años, sentada en el bosque con expresión asustada. Está deshidratada, hambrienta y tiene mucho frío. Pero, por todo lo demás, estaba bien.

Rehidratan a Karina con agua y es llevada con sus padres rápidamente. Pero ¿cómo hizo para sobrevivir once días? Se alimentó de bayas y agua del río, mientras su pequeño acompañante espantaba a los osos y lobos con sus fuertes ladridos. Por las noches se acurrucaban juntos para mantener el calor. Descalza y con solo una camiseta, logró sobrevivir en tales condiciones, duras incluso para adultos.

Gracias a su compañero de 4 patas, su viaje involuntario al bosque tuvo un final feliz. Los padres de Karina estaban felices de tenerla con ellos de nuevo. Y para rendir homenaje al perrito, en el pueblo de Karina erigieron una estatua de este y la pequeña.