En cuanto a enfermedades mentales, sabemos poco y generalmente nos limitamos a lo que se ve en las películas o en programas de televisión, pero lo que se ve en la pantalla no siempre retrata la realidad. En el pasado era peor el desconocimiento, afortunadamente hoy en día se han hecho muchos avances en las áreas de psicología y psiquiatría, y muchas de sus instituciones, asilos y hospitales psiquiátricos, además de sus profesionales, van realizando de manera más constante los cambios acordes a dichos avances.
Desafortunadamente, aunque ahora ya se sabe más y hay tratamientos más efectivos, en el pasado no era así, y estas fotografías históricas de algunas instituciones y hospitales mentales son muestra de ello.
Foto de 1892 que fue publicada en París; presenta a una adolescente que sufrió de una anorexia visceral histérica tan grave que terminó en caquexia, una condición extrema de malnutrición y atrofia muscular tal, que las condiciones de salud de su cuerpo no se pueden revertir. En aquellos años, se pensaba que la anorexia era una enfermedad que sólo sufrían las chicas adolescentes.
Antes se creía que la masturbación podía causar algunas enfermedades mentales, por lo que crearon esta incómoda cobertura para los genitales masculinos.
Así es como lucía un asilo mental en Kalamazoo, Michigan en 1870.
En la actualidad, este tipo de terapia se sigue practicando pero en otras condiciones, pues se usa como uno de los últimos recursos de tratamiento en casos muy graves, y su aplicación resulta en la mayoría de hospitales, muy diferente las prácticas del pasado en las que los pacientes de enfermedad eran prácticamente torturados con este tratamiento.
En la unidad de pacientes violentos del Hospital Estatal de Filadelfia en 1945, este hombre yace inmovilizado en una cama por su actitud peligrosa.
El Hospital Estatal Peregrino en Nueva York, llegó a resguardar en los 40’s bajo sus techos a muchos pacientes graves en cuartos compartidos, teniendo que mantenerlos atrapados en camisas de fuerza para evitar que se atacaran.
Los pacientes terminaban inexpresivos o en actitud de zombies debido a que muchos doctores (y algunas personas sin ningún entrenamiento médico) empujaban e introducían picahielos justo por encima de los ojos para cortar la conexión de la corteza prefrontal.
Esta máscara la usaban los pacientes que sufrían una enfermedad mental en el pasado.
Esta fotografía fue tomada por George Georgiou, quien trabajó en Kosovo y Serbia entre 199 y 2002.
Los métodos para contener a los pacientes eran mucho más incómodos y crueles que en la actualidad.
En los 1920s se utilizaba una temprana terapia de electroshock, la cual era llamada diatermia. Esta utilizaba una corriente de galvanizado con la que se trataba a los enfermos de psicosis. Fue rápidamente considerada por los médicos como insegura y poco fiable, además de torturadora.
Así se trataba a los niños en algunos orfanatos.
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