Su empresa de bicicletas de bambú ha evitado que los niños abandonen la escuela

Su historia comienza poco después que terminó la universidad, cuando decidió montar un negocio, pero no simplemente para ganar dinero, sino con el objetivo de construir una verdadera compañía sustentable, basada en la economía social.
Su empresa, Ghana Bamboo Bikes, fabrica bicicletas de bambú, con un modelo basado en el desarrollo de los recursos locales, y además, dona parte de la producción a niños estudiantes de África que no tienen otro transporte para ir a la escuela, para que no abandonen los estudios. Pero además de eso, intentan dar empleo a jóvenes con poca formación académica, ya que son los más vulnerables en el mercado laboral, sobre todo las mujeres, de esta manera les ofrecen formación y un salario digno.

En cuanto a la sustentabilidad, por cada pieza de bambú utilizada en la fabricación, se plantan otras diez, y además esta planta crece muy rápido. Eso la hace adecuada para una construcción sustentable. Todos los materiales utilizados para ensamblar la bicicleta son fáciles de reemplazar y de reparar, económicamente accesibles y 100% reciclables.

Actualmente, con seis años de trabajo, esta empresa se ha convertido en un ejemplo social, y tanto los jóvenes que han recibido las bicicletas, como los que trabajan en su fabricación, han mejorado su calidad de vida gracias al proyecto.
Bernice remarca en una entrevista que al principio fue muy difícil conseguir un modelo ideal, pero que el esfuerzo valió la pena. Hoy su historia es un gran ejemplo para jóvenes de África y de todo el planeta que sueñan con hacer su aporte para construir un mundo mejor.