Dicen que lo mejor es lo que no se planea; el fotógrafo Terrence Drysdale y su esposa Yore, emprendieron un viaje de ensueño que dio como resultados unas hermosas imágenes que si bien parecen planeadas, son muestras de la espontaneidad del momento. Y es que cuando se trata de capturar instantes, que mejor que aquellos que pasamos con nuestra pareja para resguardarlos en un recuerdo eterno, es decir, una fotografía.
El viaje de esta pareja inicio en junio del año pasado y desde entonces no pudieron volver a su vida normal, por lo que en marzo realizaron su último viaje a Europa, donde llegaron solamente con sus boletos y unas maletas.
Las imágenes tienen como protagonista a su esposa Yore y parecen sacadas de un cuento de hadas o ser parte del póster de una película. Según cuenta Drysdale, ninguna foto fue planeada, lo que hicieron fue disfrutar el momento y registrar las espontáneas escenas que surgieron durante su viaje.
No te pierdas estas fantásticas tomas, mejor disfrútalas.
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