Sus padres no lo quisieron por no ser normal, pero la vida le dio una familia mejor

A pesar de la crueldad con la que el niño fue recibido, tuvo dos ángeles que lo salvaron, desde el momento en que atendieron su parto. Se trata del médico y administrador del hospital, Raja Paulraj, de la India, y su mujer Jessica, una enfermera procedente de Estados Unidos quienes se habían casado apenas seis meses antes.

Ellos recibieron muchas amenazas para deshacerse del niño, pero este matrimonio decidió apostar por la vida del recién nacido y lo adoptó.
“En el momento en el que Adam nació sentí que Dios nos escogió a Raja y a mí para que lo cuidáramos, era un acto de obediencia y sentía que teníamos que darle el amor que hasta ahora se le había negado”, afirmó Jessica.

Para Raja, el rechazo de los padres biológicos se debe a una cuestión religiosa, por lo que declaró a un medio de comunicación que: “Como indio soy consciente de la mentalidad en las aldeas y el problema que hay con las castas, pero como médico y padre no puedo entender cómo han sido tan crueles con él”.

La pareja sabía que el niño necesitaba mucha atención médica y que si se quedaba en la India, no sobreviviría, y más porque los médicos no le daban esperanza de vida al niño. Ante la situación, pidieron ayuda a una amiga enfermera de los Estados Unidos para que los orientara, de este modo se pusieron en contacto con el cirujano del hospital infantil de Carolina del Norte, el doctor John van Aalst, que cuando se enteró de la historia de Adam ofreció su experiencia y conocimiento para atender al pequeño. Pero el problema surgió cuando vieron el elevado coste médico. No tenían para cubrir los tratamientos costosos que necesitaría Adam, el inicial sería una cirugía facial. Pero cuando la comunidad escuchó la historia de Adam, quisieron contribuir.

El presidente de la fundación médica infantil de Carolina del Norte, David Anderson organizó una recaudación de fondos donde consiguieron 100.000 dólares solo en la primera semana.
Con el dinero recibido, los médicos se apresuraron a operar a Adam. El problema más urgente se encontraba en el paladar y el esófago, pues el niño necesitaba tragar para sobrevivir. La operación, que duró más de 10 horas, fue todo un éxito

Lo siguiente era ayudar con su respiración, ya que Adam no tenía nariz y aunque respiraba por sus propios medios, necesitaría la protección de los tejidos nasales. Por lo que en una segunda operación los médicos lograron restablecer parte de su cavidad nasal.
El siguiente milagro fue que el pequeño comenzó a pestañear y su visión mejoró considerablemente. Y ha necesitado y se le han hecho más cirugías, lo que comprueba que si se hubiera quedado en la India, no hubiera vivido.

Adam es objeto de constantes revisiones médicas y el siguiente paso en el plan médico ha sido diseñar prótesis de manos y pies para que el pequeño las utilice cuando comience a caminar.

Para sus padres, el bebé ya es perfecto, independientemente de su enfermedad, aunque aclaran que de acuerdo a los estándares físicos, nunca será normal. “Pero este bebé es un milagro y ha unido increíblemente a sus padres, a todo el personal médico del hospital y a quién conoce su historia”, afirma el cirujano del pequeño Adam.

Para contar la historia del milagro de Adam, su madre creó una página web llamada ‘We Unformed’. En ella, Jessica cuenta la historia de Adam, sus futuras cirugías y sus pequeños logros. Además, ya le dieron un hermano pequeño a Adam, por ello, en el cuarto cumpleaños de su primogénito, su madre le dedicó una emotiva carta recordando todo lo vivido y asombrada de lo lejos que ha llegado su hijo.