Las casualidades muchas veces suelen ser bendiciones, y esto es precisamente lo que representó para un delfín que se encontraba varado a la orilla de la playa. La fortuna hizo que Lorraine Culloch lo encontrara cuando su localizador GPS tuvo un error y la hizo perderse después de haber estado fotografiando orcas en la costa.
Lorraine no había planeado visitar la playa de la bahía de Nigg (Aberdeen), en Escocia, un lugar que no es muy frecuentado por los turistas, así que había pocas probabilidades de que el delfín que yacía varado en la orilla de la playa se salvara. Pero Lorraine llegó a tiempo, pues mientras conducía un poco perdida, divisó al delfín, que lucía lastimado y con quemaduras y ampollas en el cuerpo. La mujer llamó de inmediato a los servicios de emergencia, que lograron llegar a tiempo.
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