Con pintura corporal y un fondo negro, Lisha Simpson logra estos alucinantes efectos en 3D, realizados en su propio brazo.
Ella es madre de dos hijos de 21 años, y ha encontrado su pasatiempo favorito haciendo arte con sus manos. Dice que ahora se ha convertido en una adicción que no piensa detener y por ello cada día se esfuerza en hacer trabajos más difíciles y realistas.
Su mayor satisfacción es que otras personas aprecien lo que hace. Lisha ha encontrado un gran número de seguidores que admiran su trabajo a través de las redes sociales, ahí aprovecha para actualizar día a día sus nuevas creaciones. Actualmente tiene 12.800 seguidores en Instagram y 958 personas han gustado su página de Facebook.
Por ahora, te invitamos a conocer un poco de su trabajo.
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