Pocas razas de perros dividen tanto a la gente como los pitbulls. Te encanten o los odies, no puedes negar que este que te enseñamos aquí es encantador. Se llama Brinks y solo hay que ver su sonrisa.
Este pitbull callejero vagabundeaba por Brooklyn cuando se chocó con un humano y su perro. El humano era Jon y su perro Demo, y los 3 conectaron al momento. Jon decidió quedarse con Brinks mientras intentaba encontrar a su dueño, pero tras un mes de búsqueda infructuosa, se dio cuenta de que Brinks se iba a quedar con él. En ese momento Brinks solo tenía 11 meses, pero como puedes ver, sigue sonriendo 12 años después.
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