Las caricaturas nos muestran que el peor enemigo de un perro, además de los gatos es el cartero. Incluso los que tienen perros, deben de haber visto en alguna ocasión como su peludo quiere lanzarse contra el tipo que deja cartas, aunque esto más bien se debe a la defensa del territorio, es decir: ver que un extraño se acerca a casa e invade el territorio de los amos activa las alertas de defensa del canino.
Pero en otras ocasiones, la visita del cartero se hace tan común que dejan de ser vistos como intrusos y se convierten en un agradable visitante.
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