02 septiembre 2016 20:27
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Todos, desde que somos niños, hemos querido ser independientes en alguna ocasión, y aunque aún vivas con tus padres o ya no, hay cuestiones que por mucho que los quieras no querrás admitir frente a ellos. Nos encanta vernos modestos o como personas seguras, así que mira las siguientes imagenes y dinos si te identificas con alguna de estas situaciones.
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Cuando la extrañas o cuando quizá tuviste un mal día y tan solo escuchar su voz se vuelve un consuelo.
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Cuando ya sabías quienes eran Los Reyes Magos o Papá Noel pero aún así te divertía esperar los regalos.
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En la enfermedad es imposible no pensar en mamita.
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Nunca admitirás tan fácilmente esa travesura que hiciste.
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No te gusta admitir frente a ellos que las cosas no siempre van bien.
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Total, ellos no tiene por qué enterarse. Confías en que todo va a mejorar.
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Ese momento incómodo en el que estás con tu padre viendo una película romántica, peor aún, con alguna escena sexual.
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Te llena de satisfacción que a ellos les guste tu trabajo o se sientan orgullosos de ti.
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A pesar de todo, siempre da un poco de temor la reacción de los padres.
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Las madres son las que más se preocupan por tu salud, siempre pidiéndote que uses suéter, a veces cedes, te lo pones y cuando sales de casa le dices adiós a toda la ropa.
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Bueno, a cualquiera le cuesta admitir que estábamos equivocados y que tenían razón.
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