Cuando algún animal padece una discapacidad en alguna de sus patitas, las prótesis entran en acción para mejorar la calidad de vida de estos seres vulnerables. Es así que la vida del gatito Mac N’Cheez, quien no podía usar sus patas traseras, tomó otro rumbo cuando fue llevado a una clínica veterinaria luego que fuera abandonado por su mamá.
Gracia a su docilidad y encanto, este encantador gatito fue bien acogido por los médicos que atendieron su caso ¡Lograron que pudiera usar sus patas traseras! Para lograrlo le construyeron una “silla de ruedas” hecha a la medida.
La calidad de vida de Mac N’Cheez mejoró, se volvió más seguro e intrépido, ahora no deja de estar andando y descubriendo por todos lados como si de un pequeño explorador se tratara.
Para lograr que Mac N’Cheez haga esfuerzo en sus patitas sin cansarse, debido a que antes no las usaba, debe hacer terapia bajo el agua y a él le divierte y no opone resistencia.
Te invitamos a conocerlo.
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