Los gatos de la buena suerte que le sobreviven a Hemingway

El escritor amaba los gatos y llegó a tener una decena; se dice que dormía con ellos y que a cada uno los bautizó con nombre originales, como Mister Feather Puss o Crazy Christian.
El primer gato del ganador del Premio Pulitzer en 1953 por “El Viejo y el Mar”, fue un obsequio que le hizo un capitán de un barco en los años 30's. Le puso como nombre Snowball (como el gato de Los Simpsons) y tenía un detalle especial: tenía más dedos de lo habitual, tanto en sus patas traseras como delanteras, una mutación que se conoce como polidactilia.

Los hijos de Snowball nacieron en su casa de Key West, en Florida y todos tenían polidactilia; en este caso, 6 dedos en sus patas.
Hemingway sufría de depresión y luego de haber estado internado en algunas clínicas, en la madrugada del 2 de julio de 1961, se disparó con su escopeta favorita. Actualmente, su casa es un museo que alberga objetos personales del escritor y a más de 60 gatos, descendientes de Snowball. Los felinos tienen una buena vida, se encuentran bien alimentados, reciben medicamentos con cierta periodicidad y reciben visitas veterinarias semanalmente.

Y aunque la mayoría de los gatos están castrados, otros no, ya que se espera continuen con la dinastía. Estos gatitos que nacieron con la misma mutación que su ancestro Snowball, son llamados “gatos Hemingway”. La gente que visita la casa suele jugar con ellos y a nadie le molesta que haya tantos gatos, ya que son considerados como portadores de buena suerte en el mar y son excelentes cazadores.