13 julio 2016 06:55
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Jennifer Mulford, una mujer de Atlanta, en Georgia, Estados Unidos, renunció a su trabajo como bartender para dedicarse a estimular su cuerpo y lograr que produzca leche con el objetivo de amamantar a su novio, un fisicoculturista de 36 años.
La mujer, también de 36 años, toma pastillas y tiene que usar un sacaleches cada dos horas para engañar a su cuerpo y que este vuelva a tener leche dos décadas después de haber dado a luz a su hija.
Mulford confesó que siempre se excitaba demasiado cuando estimulaban sus pechos y navegando por Internet, descubrió la lactancia erótica, aunque no encontraba a nadie que quisiera experimentar con ella. Pero después de buscar en vano en sitios de citas, foros sobre lactancia exclusiva y hasta en páginas de anuncios, Mulford le comentó la idea a Brad, su ex novio del colegio.
"Fue como si se le hubiese prendido la lamparita. Me di cuenta de que estaba intrigado y entusiasmado por la idea", aseguró.
Las cosas funcionaron muy bien con Brad, por lo que este reencuentro hizo que retomaran su relación. Ambos han llegado al punto de tener que poner la alarma a mitad de la noche para que Brad se alimenten y continúen con la lactancia erótica y la producción de leche de Mulford.
"A la noche es complicado porque Brad se duerme, pero nos la arreglamos. Hasta que se duerme prendido a mí, lo que es hermoso", confesó la mujer.
"Fue como si se le hubiese prendido la lamparita. Me di cuenta de que estaba intrigado y entusiasmado por la idea", aseguró.
Las cosas funcionaron muy bien con Brad, por lo que este reencuentro hizo que retomaran su relación. Ambos han llegado al punto de tener que poner la alarma a mitad de la noche para que Brad se alimenten y continúen con la lactancia erótica y la producción de leche de Mulford.
"A la noche es complicado porque Brad se duerme, pero nos la arreglamos. Hasta que se duerme prendido a mí, lo que es hermoso", confesó la mujer.
Fuente:
image.vanguardia.com.mx
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