El 11 de marzo del 2011 ocurrió un accidente nuclear en la Central nuclear Fukushima I, ocasionados por el terremoto y tsunami de Japón oriental, en aquella ocasión hubo explosiones en los edificios que abergaban los reactores nucleares, fallos en los sistemas
de refrigeración, triple fusión del núcleo y liberación de radiación al exterior, por lo que la región tuvo que ser evacuada.
Años después de este accidente, los fotógrafos franceses Carlos Ayesta y Guillaume Bression, quisieron revivir algunas de las historias que ocurrieron ahí y para ello le preguntaron a algunos de los 800 000 refugiados que fueron obligados a abandonar el área, si podían regresar al lugar que los vio nacer, algunos aceptaron y regresaron, encontrando un hogar que distaba mucho de lo que un día fue.
Las imágenes del regreso al hogar de los antiguos residentes de Fukushima son conmovedoras.
Midori visita el supermercado que frecuentaba en Namie. Ahora vive con su familia en Koriyama, a 60 kilómetros de la planta.
La nutricionista y consejera Rieko Matsumotoest en una lavandería local.
Kanoko Sato visita su colegio en el distrito de Ukedo, el cual quedó así luego del terremoto.
Shigeko Watanabe poseía una imprenta hasta el momento del desastre. Indica que nunca volverá a vivir a ese lugar a pesar que muchos lo están pensando.
Katsuyuki Yashima en su negocio que nunca pudo volver a abrir. Trabajaba junto con su esposa y 15 empleados.
Yasushi Ishizuka en su negocio, una casa de juego en la ciudad de Tomioka. Todo está tal cual lo recuerda la última vez.
Setsuro Ito es un veterinario que se fue a vivir a Brasil a los 30 años. Tras el desastre de Fukushima, Ito regresó a vivir ahí para ayudar a levantar nuevamente la ciudad.
Kazuhiro Onuki regresó a su antigua casa en Tomioka y descubrió que gran parte de sus pertenencias habían sido robadas. Ahora vive en Tokio con su esposa e hija.
Hidemasa y Michiko Otaki en su antiguo salón de belleza.
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