Es triste ver que seres indefenso como los animalitos, sean presa del maltrato y desamparo. En Vietnam dos cachorros fueron rescatados de una vida de sufimientos por las monjas budistas de Ho Chi Minh.
Los cachorros no estaban juntos, ambos fueron recogidos de diferentes lugares, pero al momento de conocerse se abrazaron inmediatamente y ahora son inseparables. Los perritos se hicieron mejores amigos, quizá se sintieron cercanos porque ambos venían de las calles.
El momento más emotivo de esta situación es que el perrito más grande siempre abraza al pequeño para protegerlo. A pesar de que ambos tienen pocos meses de vida, el cachorro más grande protege al pequeño, lo abraza con fuerza y no se desprende de él.
Además, a los cachorros les gustan las monjas, pues estas les proporcionaron un hogar a los cachorros, ya que las personas budistas respetan y aman a todas las formas de vida, les dan comida casera; incluso parece que los cachorros se han adaptado tanto al lugar que incluso han comenzado a meditar.
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